La importancia del reposo en arroces y guisos marinos: sabor que se perfecciona

En Restaurante O’Recanto, creemos que la cocina no termina cuando el plato sale del fuego. Uno de los secretos de nuestros arroces es el reposo final, ese instante en el que los sabores se mezclan y se equilibran, dando como resultado un plato lleno de aroma, intensidad y textura.

Después de un golpe de fuego, cada arroz alcanza el punto justo de cocción, pero es durante los minutos de reposo cuando los ingredientes se armonizan. El marisco, los pescados y los caldos liberan sus jugos, las especias y hierbas se integran y la consistencia del arroz se vuelve más cremosa y homogénea.

Este paso, aparentemente sencillo, marca la diferencia entre un plato bueno y uno excepcional. En O’Recanto, respetamos el tiempo necesario para que cada elaboración alcance su máxima expresión de sabor. Incluso los pequeños detalles, como cubrirlas o dejarlas que repose fuera del fuego, contribuyen a mantener el calor y permitir que los aromas se concentren.

Por eso, cuando pruebes nuestros arroces de marisco, notarás un sabor más profundo, una textura más suave y ese equilibrio que sólo se consigue cuando se respeta el reposo final. Es un proceso que refleja nuestra filosofía: paciencia, cuidado y respeto por el producto.

En O’Recanto, cada minuto de espera vale la pena: transforma un plato en una experiencia gastronómica inolvidable, donde el mar y la técnica se encuentran en perfecta armonía.

Patricia Vasco Campos